Frases sobre el deseo

Cuando alguien desea algo debe saber que corre riesgos y por eso la vida vale la pena.

A cierta edad, un poco por amor propio, otro poco por picardía, las cosas que más deseamos son las que fingimos no desear.

Amor y deseo son dos cosas diferentes; que no todo lo que se ama se desea, ni todo lo que se desea se ama.

Sólo es inmensamente rico aquel que sabe limitar sus deseos.

Voltaire (1694-1778) Filósofo y escritor francés.
Deseo

No pretendas que las cosas ocurran como tu quieres. Desea, más bien, que se produzcan tal como se producen, y serás feliz.

Al deseo, acompañado de la idea de satisfacerse, se le denomina esperanza; despojado de tal idea, desesperación.

Vivir sus deseos, agotarlos en la vida, es el destino de toda existencia.

A un alma se le mide por la amplitud de sus deseos, del mismo modo que se juzga de antemano una catedral por la altura de sus torres.

La pobreza no viene por la disminución de las riquezas, sino por la multiplicación de los deseos.

El deseo nos fuerza a amar lo que nos hará sufrir.

Teméis todas las cosas como mortales y todas las deseáis como inmortales.

Séneca (2 AC-65) Filósofo latino.
Deseo

La vida no está hecha de deseos y sí de los actos de cada uno.

Lo mucho se vuelve poco con sólo desear otro poco más.

Si no tienes ganas de ser frustrado jamás en tus deseos, no desees sino aquello que depende de ti.

Sólo hay una fuerza motriz: el deseo.

¡Cómo pinta el deseo los colores del iris en las nieblas de la vida!

El deseo y la felicidad no pueden vivir juntos.

El hombre se dedica a desear en voz alta aquello que jamás se esfuerza en alcanzar.

El deseo vence al miedo.

Disminuye el deseo de todas las cosas cuando la ocasión es demasiado fácil.

El destino puede seguir dos caminos para causar nuestra ruina: rehusarnos el cumplimiento de nuestros deseos y cumplirlos plenamente.

El hombre tiene el amor por ala, y el deseo por yugo.

Los deseos de nuestra vida forman una cadena, cuyos eslabones son las esperanzas.

Séneca (2 AC-65) Filósofo latino.
Deseo

Donde acaba el deseo comienza el temor.