Frases sobre el necedad
Un necio encuentra siempre otro necio aún mayor que le admira.
Se conocen infinitas clases de necios; la más deplorable es la de los parlanchines empeñados en demostrar que tienen talento.
Decimos una necedad y a fuerza de repetirla acabamos creyéndola.
Aquel a quien no le gusta el vino, ni la mujer, ni el canto, será un necio toda su vida.
Todo necio confunde valor y precio.
A palabras necias, oídos sordos.
Una necedad, aunque la repitan millones de bocas, no dejan de ser una necedad.
La necedad es la madre de todos los males.
No hay cosa más difícil, bien mirado, que conocer a un necio si es callado.
Desde los tiempos de Adán, los necios están en mayoría.
El malvado descansa algunas veces; el necio jamás.
Los sensatos se retiran, los chicos abusan, y sólo los tontos admiran.
No es necio el que hace la necedad, sino el que, hecha, no la sabe encubrir.
El que habla a un necio, aunque sea prudente, parecerá también necio.
Es propio de los necios ver los vicios ajenos y olvidar los propios.
Sobre el cimiento de la necedad, no asienta ningún discreto oficio.