Frases sobre viajar
El que está acostumbrado a viajar, sabe que siempre es necesario partir algún día.
Se viaja no para buscar el destino sino para huir de donde se parte.
El que no sale nunca de su tierra está lleno de prejuicios.
Yo no viajo para ir a alguna parte, sino por ir. Por el hecho de viajar. La cuestión es moverse.
He descubierto que no hay forma más segura de saber si amas u odias a alguien que hacer un viaje con él.
Viajar es una buena forma de aprender y de superar miedos.
El que emplea demasiado tiempo en viajar acaba por tornarse extranjero en su propio país.
Un viaje es una nueva vida, con un nacimiento, un crecimiento y una muerte, que nos es ofrecida en el interior de la otra. Aprovechémoslo.
Si quieres viajar hacia las estrellas, no busques compañía.
Comer bien, dormir bien, ir donde se desea, permanecer donde interese, no quejarse nunca y, sobre todo, huir como de la peste de los principales monumentos de la ciudad.
Cuando se viaja en avión solamente existen dos clases de emociones: el aburrimiento y el terror.
El cabalgar, el viajar y el mudar de lugar recrean el ánimo.
Nadie debe viajar hasta que no haya aprendido el idioma del país que visita. De lo contrario se convierte voluntariamente en un bebé, tan indefenso y ridículo.
Cuando los hombres buscan la diversidad viajan.
Viajar sólo sirve para amar más nuestro rincón natal.
Aquel que quiere viajar feliz, debe viajar ligero.
Como todos los grandes viajeros -dijo Essper- yo he visto más cosas de las que recuerdo, y recuerdo más cosas de las que he visto.
Por naturaleza, los hombres gustan de ver cosas nuevas y de viajar.
Viajar es el paraiso de los necios. Nuestro primer viaje nos descubre la indiferencia de los lugares.
Viajar enseña tolerancia.
Si fuera cierto que el viajar enseña, los revisores de billetes serían los hombres más sabios del mundo.
Hay mucha diferencia entre viajar para ver países y para ver pueblos.
Al llegar a cada nueva ciudad el viajero encuentra un pasado suyo que ya no sabía que tenía: la extrañeza de lo que no eres o no posees más te espera al paso en los lugares extraños y no poseídos.
Me gustaría emplear toda mi vida en viajar, si alguien me pudiera prestar una segunda vida para pasarla en casa.