Refranes

Dios aprieta, pero no ahoga.

En el país de los ciegos, el tuerto es rey.

Ojos que no ven, corazón que no siente.

Piensa el ladrón que todos son de su condición.

Poderoso caballero es don dinero.

Primero son mis dientes que mis parientes.

Quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija.

Quien no oye consejo, no llega a viejo.

Un clavo saca a otro clavo.

Ver la paja en el ojo ajeno, y no la viga en el propio

Cuando el diablo no tiene qué hacer, con el rabo mata moscas.

A mal tiempo, buena cara.

A palabras necias, oídos sordos.

A perro flaco todo son pulgas.

A perro viejo no hay tus tus.

A quien madruga, Dios le ayuda.

A rey muerto, rey puesto.

Al buen callar llaman Sancho.

Cada uno habla de la feria según como le va en ella.

Cría cuervos y te sacarán los ojos.

De desagradecidos está el infierno lleno.

Después de la tempestad viene la calma.

Dijo la sartén al cazo: quítate allá, que me tiznas.

Donde menos se piensa, salta la liebre.