Frases sobre la conciencia
Fácilmente estará contento y sosegado el que, de verdad, tiene la conciencia limpia.
Mi conciencia tiene para mí más peso que la opinión de todo el mundo.
La conciencia es, a la vez, testigo, fiscal y juez.
La conciencia hace que nos descubramos, que nos denunciemos o nos acusemos a nosotros mismos, y a falta de testigos declara contra nosotros.
La conciencia es la presencia de Dios en el hombre.
Sin lugar a dudas, es importante desarrollar la mente de los hijos. No obstante el regalo más valioso que se les puede dar, es desarrollarles la conciencia.
Si existe algún conflicto entre el mundo natural y el moral, entre la realidad y la conciencia, la conciencia es la que debe llevar la razón.
La conciencia es el mejor juez que tiene un hombre de bien.
La conciencia es la voz del alma; las pasiones, la del cuerpo.
Para que tu mano derecha ignore lo que hace la izquierda, habrá que esconderla de la conciencia.
La conciencia es el mejor libro moral que tenemos.
Tenía la conciencia limpia; no la usaba nunca.
La conciencia sólo puede existir de una manera, y es teniendo conciencia de que existe.
La conciencia es un instinto que nos lleva a juzgarnos a la luz de las leyes morales.
La buena conciencia admite testigos; la malvada se agita y se conturba aún en la soledad.
Trabaja para mantener viva en tu pecho esa pequeña chispa de fuego celeste, la conciencia.
La buena conciencia sirve de almohada.
La conciencia es una voz interior que nos advierte que alguien puede estar mirando.
La actitud de preguntar supone la aparición de la conciencia; de la conciencia, ese desgajamiento del alma.
Vivir en contradicción con la razón propia es el estado moral más intolerable.
La conciencia vale por mil testigos.
Dentro de mí hay otro hombre que está contra mí.