Frases sobre el dolor

Ama hasta que te duela. Si te duele es buena señal.

El dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional.

Buda (563 AC-486 AC) Fundador del budismo.
Dolor

No quiero pensar porque no quiero que el dolor del corazón se una al dolor del pensamiento.

No te rías nunca de las lágrimas de un niño. Todos los dolores son iguales.

El verdadero dolor es el que se sufre sin testigos.

El tiempo no duerme los grandes dolores, pero sí los adormece.

El verdadero dolor, el que nos hace sufrir profundamente, hace a veces serio y constante hasta al hombre irreflexivo; incluso los pobres de espíritu se vuelven más inteligentes después de un gran dolor.

Dios ha puesto el placer tan cerca del dolor que muchas veces se llora de alegría.

El dolor que no se desahoga con lágrimas puede hacer que sean otros órganos los que lloren.

Nadie puede librar a los hombres del dolor, pero le será perdonado a aquel que haga renacer en ellos el valor para soportarlo.

Hay dolores que matan: pero los hay más crueles, los que nos dejan la vida sin permitirnos jamás gozar de ellas.

El dolor, cuando no se convierte en verdugo, es un gran maestro.

Dios susurra y habla a la conciencia a través del placer pero le grita mediante el dolor: el dolor es su megáfono para despertar a un mundo adormecido.

Toda ciencia viene del dolor. El dolor busca siempre la causa de las cosas, mientras que el bienestar se inclina a estar quieto y a no volver la mirada atrás.

¡Bienvenido sea el dolor si es causa de arrepentimento!

El dolor silencioso es el más funesto.

Quien sabe de dolor, todo lo sabe.

El dolor es, él mismo, una medicina.

Bien poco enseñó la vida a quien no le enseñó a soportar el dolor.

Cuando el dolor es insoportable, nos destruye; cuando no nos destruye, es que es soportable.

El dolor tiene un gran poder educativo; nos hace mejores, más misericordiosos, nos vuelve hacia nosotros mismos y nos persuade de que esta vida no es un juego, sino un deber.

El dolor es la dignidad de la desgracia.

No se ha llegado al colmo del dolor cuando se tiene aún fuerza para quejarse.

El hombre es un aprendiz y el dolor es su amo.