Frases sobre los toros

El arte de torear consiste en convertir en veinte minutos a un bello animal en una albóndiga sangrante ante un público alborozado.

Llamar fiesta a un rito tan sangriento como una corrida de toros es lo contrario de llamar sacrificio al rito incruento de la misa.

Antonio Gala (1930-2023) Dramaturgo, poeta y novelista español.
Toros

No falta razón, que esta fiesta bruta
sólo ha quedado en España,
y no hay nación que una cosa
tan bárbara e inhumana
si no es España consienta.

Lope de Vega (1562-1635) Poeta, novelista y dramaturgo español.
Toros

El toreo es un arte misterioso, mitad vicio y mitad ballet. Es un mundo abigarrado, caricaturesco, vivísimo y entrañable el que vivimos los que, un día soñamos con ser toreros.

La historia del toreo está ligada a la de España, tanto que sin conocer la primera, resultará imposible comprender la segunda.

Eso de andar a vueltas un hombre con un animalito de colmillo en ristre o de cuerno en astillero no es del género humano: es del género animalesco.

Los madrileños se acercan al circo a ver un animal tan bueno como hostigado, que lidia con dos docenas de fieras disfrazadas de hombres.

Sí, en el toreo está presente la muerte, pero como aliada, como cómplice de la vida: la muerte hace de comparsa para que la vida se afirme.

El toreo es un doble ejercicio físico metafísico de integración espiritual en el que se valora el significado de lo humano heroicamente o puramente: en cuerpo y alma, aparentemente inmortal.

Si los espectáculos cultos ponen ante mis ojos un mundo de inmoralidad y una exuberancia de lujo que ciega mis ojos al tocar al corazón, hoy tengo derecho a mis corridas de toros.

Es moral lo que hace que uno se sienta bien, inmoral lo que hace que uno se sienta mal. Juzgadas según estos criterios morales que no trato de defender, las corridas de toros son muy morales para mí.

El torero sigue siendo mítico y, cuando expresa la valentía el pueblo se enardece y los viejos entusiasmos reaparecen.