Antonio Gala

(1930-2023) Dramaturgo, poeta y novelista español. Entre sus obras destacan: Anillos para una dama, El manuscrito carmesí y La pasión turca

Imagen cortesía de Dovidena del Campo, CC BY-SA 2.0

Frases célebres

El amor es una amistad con momentos eróticos.

Esta sociedad nos da facilidades para hacer el amor, pero no para enamorarnos.

La felicidad es darse cuenta que nada es demasiado importante.

El que no ama siempre tiene razón: es lo único que tiene.

Al poder le ocurre como al nogal, no deja crecer nada bajo su sombra.

La dictadura se presenta acorazada porque ha de vencer. La democracia se presenta desnuda porque ha de convencer.

Nuestra sociedad ha llegado a un momento en que ya no adora al becerro de oro, sino al oro del becerro.

Una casa es el lugar donde uno es esperado.

Todo lo que una mujer quiere de verdad - un perro, un hombre, Dios, cualquier cosa - lo quiere como a un hijo.

No soy pesimista. Soy un optimista bien informado.

Nadie podrá decir que un nido calentito y dichoso dará de sí muy grandes personas. La inadaptación a lo imperfecto es lo que mejora al hombre.

El dolor es más fuerte entre los más fuertes. Como el cáncer.

Vivid no de acuerdo con los ideales recibidos, sino con vuestras aspiraciones, con vuestra intuición más vehemente.

Los políticos honrados se quitan de en medio cuando cae sobre ellos la sospecha.

Llamar fiesta a un rito tan sangriento como una corrida de toros es lo contrario de llamar sacrificio al rito incruento de la misa.

El amor es la poesía de los sentidos. Pero hay poesías malísimas.

El escritor, muchas veces, es como un caballo de carreras que ha perdido su jinete y ya no sabe porque está corriendo ni dónde está la meta y, sin embargo, se le exige seguir corriendo aunque no sepa ni hacia dónde ni por qué razón.

Cuando se colabora con un loco o se comentan sus manías, se cae en la locura.

Darle a cada día su propio afán, pero también su propia sonrisa, su propio gozo, su propio color, su propio aroma. Eso es la inteligencia. Porque una inteligencia que no nos ayude a vivir, no la quiero.