Frases sobre los artistas
No es necesario creer en lo que dice un artista, sino en lo que hace.
Ningún gran artista ve las cosas como son en realidad; si lo hiciera, dejaría de ser artista.
Todos los artistas tienen en común la experiencia de la distancia insondable que existe entre la obra de sus manos, por lograda que sea, y la perfección fulgurante de la belleza percibida en el fervor del momento creativo: lo que logran expresar en lo que pintan, esculpen o crean es sólo un tenue reflejo del esplendor que durante unos instantes ha brillado ante los ojos de su espíritu.
El artista debe de ser mezcla de niño, hombre y mujer.
El artista vive una relación peculiar con la belleza. En un sentido muy real puede decirse que la belleza es la vocación a la que el Creador le llama con el don del talento artístico.
El artista es siempre un perseguidor de la belleza.
Un pueblo desgraciado hace los grandes artistas.
Lo vulgar es el ronquido, lo inverosímil, el sueño. La humanidad ronca, pero el artista está en la obligación de hacerla soñar o no es artista.
El escultor piensa en mármol.
Hay millones de artistas que crean; sólo unos cuantos miles son aceptados o, siquiera, discutidos por el espectador; y de ellos, muchos menos todavía llegan a ser consagrados por la posteridad.
El requisito definitivo para la grandeza de un artista es su propia muerte.
Hay que ser un artista para entender a otro. Los críticos de arte no se parecen mucho a los grandes pintores.
El mayor artista es aquel que en la suma de sus obras ha incorporado el mayor número de sus mejores ideas.
Todo artista es tan múltiple que el crítico no puede dejar de encontrar en él lo que busca resueltamente y a priori.
El trabajo del artista no es sucumbir a la desesperación, sino encontrar un antídoto para el vacío de la existencia.
El sabio generaliza; el artista individualiza.
Un intelectual es el que dice una cosa simple de un modo complicado. Un artista es el que dice una cosa complicada de un modo simple.