Frases sobre la caridad
La caridad comienza por nosotros mismos, y la mayoría de las veces acaba donde empieza.
El dinero consagrado a la beneficencia no tiene mérito si no representa un sacrificio, una privación.
Si tienes mucho, da mucho; si tienes poco, da poco: pero da siempre.
Quien toma bienes de los pobres es un asesino de la caridad. Quien a ellos ayuda, es un virtuoso de la justicia.
En las cosas necesarias, la unidad; en las dudosas, la libertad; y en todas, la caridad.
La manera de dar vale más que lo que se da.
La caridad es un deber; la elección de la forma, un derecho.
Yo creo que el mejor medio de hacer bien a los pobres no es darles limosna, sino hacer que puedan vivir sin recibirla.
Donde no hay caridad no puede haber justicia.
La caridad bien entendida empieza por uno mismo.
La caridad es la unica virtud que precisa de la injusticia.
Ciertos hombres de mal corazón creen reconciliarse con el cielo cuando dan una limosna.
Hay tanta justicia en la caridad y tanta caridad en la justicia que no parece loca la esperanza de que llegue el día en que se confundan.
Esto sirve para tranquilizarnos la conciencia, hija -explicaba a Blanca-. Pero no ayuda a los pobres. No necesitan caridad, sino justicia.
Tirarle el hueso al perro no es caridad. Caridad es compartir el hueso con el perro cuando se está tan hambriento como él.
La caridad comienza en mi casa, y la justicia en la puerta siguiente.