Mahatma Gandhi

(1869-1948) Político y pensador indio.

Frases célebres

Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa.

La violencia es el miedo a los ideales de los demás.

Puesto que yo soy imperfecto y necesito la tolerancia y la bondad de los demás, también he de tolerar los defectos del mundo hasta que pueda encontrar el secreto que me permita ponerles remedio.

No hay camino para la paz, la paz es el camino.

Nadie puede hacer el bien en un espacio de su vida, mientras hace daño en otro. La vida es un todo indivisible.

Casi todo lo que realice será insignificante, pero es muy importante que lo haga.

La voz interior me dice que siga combatiendo contra el mundo entero, aunque me encuentre solo. Me dice que no tema a este mundo sino que avance llevando en mí nada más que el temor a Dios.

Ojo por ojo y todo el mundo acabará ciego.

Realmente soy un soñador práctico; mis sueños no son bagatelas en el aire. Lo que yo quiero es convertir mis sueños en realidad.

No se nos otorgará la libertad externa más que en la medida exacta en que hayamos sabido, en un momento determinado, desarrollar nuestra libertad interna.

Ganamos justicia más rápidamente si hacemos justicia a la parte contraria.

No dejes que se muera el sol sin que hayan muerto tus rencores.

Un país, una civilización se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales.

Cuando todos te abandonan, Dios se queda contigo.

¿La civilización Occidental? Bueno, sería una excelente idea.

No escuches a los amigos cuando el amigo interior dice: ¡Haz esto!

Un error no se convierte en verdad por el hecho de que todo el mundo crea en él.

Lo que se obtiene con violencia, solamente se puede mantener con violencia.

Dicen que soy héroe, yo débil, tímido, casi insignificante, si siendo como soy hice lo que hice, imagínense lo que pueden hacer todos ustedes juntos.

El hombre no posee el poder de crear vida. No posee tampoco, por consiguiente, el derecho a destruirla.

Si quieres cambiar al mundo, cámbiate a ti mismo.

El verdadero progreso social no consiste en aumentar las necesidades, sino en reducirlas voluntariamente; pero para eso hace falta ser humildes.

Uno debe ser tan humilde como el polvo para poder descubrir la verdad.

Si la muerte no fuera el preludio a otra vida, la vida presente sería una burla cruel.