Frases sobre el amor
No hay sentimiento que valga; el amor es una ocupación como otra cualquiera.
El amor es lo más parecido a una guerra, y es la única guerra en que es indiferente vencer o ser vencido, porque siempre se gana.
Junta tu frente a la mía y enlaza tu mano, y haz juramentos que mañana ya habrás roto.
El amor y la tos no pueden ocultarse
El amor, a quien pintan ciego, es vidente y perspicaz porque el amante ve cosas que el indiferente no ve y por eso ama.
El verdadero paraíso no esta en el cielo, sino en la boca de la mujer amada.
Si en medio de las adversidades persevera el corazón con serenidad, con gozo y con paz, esto es amor.
Cuando el amor desenfrenado entra en el corazón, va royendo todos los demás sentimientos; vive a expensas del honor, de la fe y de la palabra dada.
Amor con amor se paga.
El amor tiene un poderoso hermano, el odio. Procura no ofender al primero, porque el otro puede matarte.
El amor nace del recuerdo, vive de la inteligencia y muere por olvido.
¡Los suspiros son aire y van al aire!
¡Las lágrimas son agua y van al mar!
Dime, mujer, cuando el amor se olvida
¿sabes tú adónde va?
Era inevitable: el olor de las almendras amargas le recordaba siempre el destino de los amores contrariados.
Existe, en verdad, un magnetismo, o más bien una electricidad del amor, que se comunica por el solo contacto de las yemas de los dedos.
Hacer el amor implica una conexión con el amor que no se da todo el tiempo, ni siquiera entre dos personas que se aman.
El amor jamás reclama; da siempre. El amor tolera, jamás se irrita, nunca se venga.
Vení a dormir conmigo:
no haremos el amor, él nos hará.
El amor es el regocijo por la sola existencia del otro.
El amor es como el fuego, que si no se comunica se apaga.
El amor es una fuente inagotable de reflexiones: profundas como la eternidad, altas como el cielo y grandiosas como el universo.
No hay amor más sincero que el amor a la comida.
El amor es el deseo de obtener la amistad de una persona que nos atrae por su belleza.
Amor se llama el juego en el que un par de ciegos juegan a hacerse daño.
Tan imposible es avivar la lumbre con nieve, como apagar el fuego del amor con palabras.