Frases sobre el amor

El amor exige; la amistad concede.

¿Amor? Vamos, la gente no quiere amor; la gente quiere triunfar, y una de las cosas en las que puede hacerlo es en el amor.

El amor perfecto tiene esta fuerza: que olvidamos nuestro contento para contentar a quienes amamos.

Es el otro el que siempre nos salva. Y si hemos llegado a la edad que tenemos es porque otros nos han ido salvando la vida, incesantemente.

Sólo hay un remedio para el amor: amar más.

Qué buen insomnio si me desvelo sobre tu cuerpo.

Un cobarde es incapaz de mostrar amor; hacerlo está reservado para los valientes.

En el amor se da la paradoja de dos seres que se convierten en uno y, no obstante, siguen siendo dos.

Erich Fromm (1900-1980) Psicologo social de estadounidense.
Amor

El amor platónico es como un revolver que manejamos sin darnos cuenta de que, como está cargado, en cualquier momento puede dispararse.

La luna y el amor cuando no crecen, disminuyen.

El corazón necesita un segundo corazón. La alegría compartida es doble alegría.

Todo miente en ausencia del amor.

El amor es el gran refugio del hombre contra la soledad, la inmensa soledad que le han impuesto la naturaleza, la especie, las leyes eternas.

Ningún amor puede sustituir al amor.

Hay muchos remedios que curan el amor; pero ninguno infalible.

El que quiera estudiar el amor se quedará siempre en la escuela.

Para ser amado de todo corazón... hay que sufrir.

Los ángeles lo llaman placer divino; los demonios, sufrimiento infernal; los hombres, amor.

A los dieciocho años se adora; a los veinte, se ama; a los treinta, se desea; a los cuarenta, se reflexiona.

¿Qué es el amor?
¿Preguntáis al que vive qué es la vida?
¿Preguntáis al que reza quién es Dios?

El amor encontrará su camino, incluso a través de lugares donde ni los lobos se atreverían a entrar.

El amor no es capaz de ver los lados malos de un ser; el odio no es capaz de ver los lados buenos.

¡Pobre de mí! El amor no se cura con hierbas.

Ovidio (43 AC-17) Poeta latino.
Amor

El amor es como las cajas de cerillas, que desde el primer momento sabemos que se nos tiene que acabar, y se nos acaba cuando menos lo esperamos.