Frases sobre dios
Aquellos que anuncian que luchan en favor de Dios son siempre los hombres menos pacíficos de la Tierra. Como creen percibir mensajes celestiales, tienen sordos los oídos para toda palabra de humanidad.
¿Por qué he de preocuparme? No es asunto mío pensar en mi. Asunto mío es pensar en Dios. Es cosa de Dios pensar en mi.
Creo en el Dios de Spinoza, que nos revela una armonía de todos los seres vivos. No creo en un Dios que se ocupe del destino y las acciones de los seres humanos.
Si Dios no existiera, sería necesario inventarlo.
Dios se deja conquistar por el humilde y rechaza la arrogancia del orgulloso.
Dios prefiere a la gente corriente, por eso ha hecho tanta.
Dios ha muerto. Parece que lo mataron los hombres.
Negar a Dios será la única forma de salvar el mundo.
Dios, aunque invisible, tiene siempre una mano tendida para levantar por un extremo la carga que abruma al pobre.
Cuando Dios creó el Mundo vio que era bueno. ¿Qué dirá ahora?
Si nos alejamos de Dios, ¿quién nos garantiza que un día un poder humano no reivindique de nuevo el derecho a decidir qué vida humana vale y cuál no vale?
Sólo Dios es el verdadero sabio.
Dios es el único ser que para reinar no tuvo ni siquiera necesidad de existir.
Al que todo lo pierde, le queda Dios todavía.
Para ti soy ateo. Para Dios, la oposición.
A veces pienso que Dios creando al hombre sobreestimó un poco su habilidad.
Sólo hay dos clases de personas coherentes: los que gozan de Dios porque creen en él y los que sufren porque no le poseen.
¿Quién es, pues, el creador y padre de este Universo? Difícil es encontrarlo; y cuando se ha encontrado, imposible hacer que la multitud lo conozca.
Dios existe; pero no tiene ninguna prisa en hacerlo saber.
La divinidad está en ti, no en conceptos o en libros. La verdad se vive, no se enseña.
Dios es un pobre diablo, con un problema demasiado complicado para sus fuerzas. Lucha con la materia como un artista con su obra. Algunas veces, en algún momento logra ser Goya, pero generalmente es un desastre.
Temo a Dios, y después de Dios temo principalmente al que no le teme.
Cuando el hombre se aparta de Dios, no es Dios quien le persigue, sino los ídolos.
Dios es la evidencia invisible.