George Herbert
(1593-1633) Poeta religioso inglés.
Frases célebres
El adulterio es justificable: el alma necesita pocas cosas; el cuerpo muchas.
Cuando un amigo nos pide algo, la palabra "mañana" no existe.
¿Por qué se ha de temer a los cambios? Toda la vida es un cambio. ¿Por qué hemos de temerle?
El que no es bello a los veinte, ni fuerte a los treinta, ni rico a los cuarenta, ni sabio a los cincuenta, nunca será ni bello, ni fuerte, ni rico, ni sabio.
La juventud vive de la esperanza; la vejez del recuerdo.
La indignación moral no es más que envidia con aureola.
No todo resbalón significa una caída.
Un padre vale por cien maestros.
La corona real no quita el dolor de cabeza.
Debes perder una mosca para pescar una trucha.
Ama a tu vecino, pero no derribes vuestra verja.
No frecuentes las malas compañías, no sea que aumente su número.
No es tan fiero el león como lo pintan.
En todas las tierras el sol sale al amanecer.
Presta solamente aquello cuya pérdida puedas soportar.
Vivir sin amigos: morir sin testigos.
Porque el que necesita para vivir cinco mil libras no es menos pobre que el que necesita cinco.