Sir Francis Bacon

(1561-1626) Filósofo y estadista británico.

Frases célebres

Sólo obedeciéndola se doblega a la naturaleza.

Los Estados son grandes máquinas que se mueven lentamente.

Las democracias suelen ser más tranquilas y están menos expuestas a la sedición que el régimen gobernado por una estirpe de nobles.

El conocimiento es poder.

El mar, por su naturaleza, estaría tranquilo y quieto si los vientos no lo revolvieran y turbaran. De la misma manera el pueblo estaría quieto y sería dócil si oradores y sediciosos no lo removiesen y agitasen.

Poca ciencia aleja muchas veces de Dios, y mucha ciencia conduce siempre a él.

El silencio es la virtud de los locos.

La belleza es como la fruta estival: fácil de corromper y de corta duración.

El respeto de sí mismo es, después de la religión, el principal freno de los vicios.

El hombre que se muestre solícito y cortés con un extranjero demuestra que es ciudadano del mundo.

El egoísta sería capaz de pegar fuego a la casa del vecino para hacer freir un huevo.

Un hombre está dispuesto a creer aquello que le gustaría que fuera cierto.

La experiencia de los siglos prueba que el lujo anuncia la decadencia de los imperios.