Federico García Lorca
(1898-1936) Poeta y dramaturgo español.
Frases célebres
Poesía es la unión de dos palabras que uno nunca supuso que pudieran juntarse, y que forman algo así como un misterio.
Como no me he preocupado de nacer, no me preocupo de morir.
En la bandera de la libertad bordé el amor más grande de mi vida.
Mira a la derecha y a la izquierda del tiempo y que tu corazón aprenda a estar tranquilo.
Quiero llorar porque me da la gana.
El más terrible de los sentimientos es el sentimiento de tener la esperanza perdida.
La poesía no quiere adeptos, quiere amantes.
Tener un hijo no es tener un ramo de rosas.
Dejaría en este libro toda mi alma.
El hombre famoso tiene la amargura de llevar el pecho frío y traspasado por linternas sordas que dirigen sobre él los otros.
El que quiere arañar la luna, se arañará el corazón.
Desechad tristezas y melancolías. La vida es amable, tiene pocos días y tan sólo ahora la hemos de gozar.
Porque tú crees que el tiempo cura y que las paredes tapan, y no es verdad, no es verdad.
La soledad es la gran talladora del espíritu.
La agonía física, biológica, natural, de un cuerpo por hambre, sed o frío, dura poco, muy poco, pero la agonía del alma insatisfecha dura toda la vida.
Nada turba los siglos
pasados.
No podemos
arrancar un suspiro
de lo viejo.
La lluvia tiene un vago secreto de ternura,
algo de somnolencia resignada y amable,
una música humilde se despierta con ella
que hace vibrar el alma dormida del paisaje.
He huido tanto, que necesito contemplar el mar para poder evocar el temblor de tu boca.
Hay cosas encerradas dentro de los muros que, si salieran de pronto a la calle y gritaran, llenarían el mundo.