José Luis Sampedro
(1917-2013) Escritor y economista español.
Frases célebres
Aunque el Vaticano sostenga que la castidad es el valor supremo, en cualquier caso, me parece la aberración sexual más grande.
Uno escribe a base de ser un minero de sí mismo.
Desde la infancia nos enseñan; primero a creer lo que nos dicen las autoridades, los curas, los padres... Y luego a razonar sobre lo que hemos creído. La libertad de pensamiento es al revés, lo primero es razonar y luego creeremos lo que nos ha parecido bien de lo que razonamos.
Sin libertad de pensamiento, la libertad de expresión no sirve de nada.
Gobernar a base de miedo es eficacísimo. Si usted amenaza a la gente con que los va a degollar, luego no los degüella, pero los explota, los engancha a una carro... Ellos pensaran; bueno, al menos no nos ha degollado.
Somos naturaleza. Poner al dinero como bien supremo nos conduce a la catástrofe.
No me interesa la felicidad. Pero no exigir demasiado hace más fácil llevarse bien con uno mismo, que es mi sustituto de la felicidad.
Nos educan para ser productores y consumidores, no para ser hombres libres.
Hay dos clases de economistas; los que quieren hacer más ricos a los ricos y los que queremos hacer menos pobres a los pobres.
El tiempo no es oro; el oro no vale nada, el tiempo es vida.
Deberíamos vivir tantas veces como los árboles, que pasado un año malo echan nuevas hojas y vuelven a empezar.
Porque es tocando fondo, aunque sea en la amargura y la degradación, donde uno llega a saber quién es, y donde entonces empieza a pisar firme.
Conseguir un pensamiento libre en la sociedad actual es difícil porque la democracia está pervertida y secuestrada.
Es asombroso que la Humanidad todavía no sepa vivir en paz, que palabras como 'competitividad' sean las que mandan frente a palabras como 'convivencia'.
Solo vale la serenidad, cuando debajo hay fuego.
Mi pedagogía siempre se reducía a dos palabras: amor y provocación.
La libertad es como una cometa. Vuela porque está atada a la responsabilidad del que maneja.