Frases de temáticas diversas
Como define la RAE, miscelánea es aquella obra o escrito en que se tratan muchas materias inconexas y mezcladas.
Si el partido principal, sea el pueblo, el ejército o la nobleza, que os parece más útil y más conveniente para la conservación de vuestra dignidad está corrompido, debéis seguirle el humor y disculparlo. En tal caso, la honradez y la virtud son perniciosas.
El modernismo es la actitud de quien no cree en lo que cree.
La respuesta a cualquiera que hable de "exceso de población" es preguntarle si él mismo es parte de ese exceso de población, o si no lo es, cómo sabe que no lo es.
Darse no tiene sentido más que si uno se posee.
El cerebro es mi segundo órgano en importancia.
El hombre puede ser un escéptico sistemático; pero entonces no puede ser ya ninguna otra cosa; y ciertamente tampoco un defensor del escepticismo sistemático.
Quien discute sobre si se puede matar a la propia madre no merece argumentos sino azotes.
Hay que ser ligero como el ave, y no como la pluma.
¡Oh, insensatos afanes de los mortales! ¡Qué débiles son las razones que nos inducen a no levantar nuestro vuelo de la Tierra!
¿Quién se siente desgraciado por no ser rey, sino un rey destronado?
A la proporción, semejanza, unión e identidad del infinito no te acercas más siendo hombre que siendo hormiga.
A veces conviene cerrar un ojo, pero no es prudente cerrar ambos a la vez.
Afortunadamente, no tenemos por qué parecernos a nuestros retratos.
Al oír un eco muchos creen que el sonido proviene de él.
Aunque personalmente me satisfaga que se hayan inventado los explosivos, creo que no debemos mejorarlos.
Autoevidente: evidente para uno mismo, pero no para los demás.
Cada uno es ortodoxo con respecto a sí mismo.
Deja de arañar la corteza; hay fruta madura en tu frente.
Cuando se tienen muchas cosas que meter en él, el día tiene cien bolsillos.
Cuídate de los que sólo ven desorden en el ruido y paz en el silencio.
El avión es solamente una máquina, pero qué invento tan maravilloso, qué magnífico instrumento de análisis: nos descubre la verdadera faz de la Tierra.
El epitafio es la última tarjeta de visita que se hace el hombre.
El hombre descontento no encuentra silla cómoda.
El rey está rodeado de gentes que no piensan sino en divertirlo y en impedir que piense en sí mismo. Porque, por muy rey que sea, es desgraciado si piensa en ello.