Frases de temáticas diversas
Como define la RAE, miscelánea es aquella obra o escrito en que se tratan muchas materias inconexas y mezcladas.
El sol es nuevo cada día.
En el círculo se confunden el principio y el fin.
En realidad, los seguros de vida son seguros de muerte.
En todas las cosas, naturales y humanas, el origen es lo más excelso.
En todo encuentro erótico hay un personaje invisible y siempre activo: la imaginación.
Es difícil determinar cuando acaba una generación y comienza otra. Diríamos más o menos que es a las nueve de la noche.
Hay una circulación común, una respiración común. Todas las cosas están relacionadas.
He firmado tantos ejemplares de mis libros que el día que me muera va a tener un gran valor uno que no lleve mi firma.
Imperfecto como soy, comencé con hombres y mujeres imperfectos, por un océano sin rutas.
La diferencia entre un civil y un militar es que el primero siempre puede militarizarse, pero el segundo rara vez puede civilizarse.
La edad de oro retorna a los hombres cuando, aunque sólo sea momentáneamente, se olvidan del oro.
La gente cortesana suele ser dura con sus inferiores, porque instintivamente ejerce represalias de las humillaciones perpetuas a que se ve sometida en los palacios.
La individualidad es un carácter impregnante de las cosas, pero también puede decirse que no hay nada individual que no tenga carácter reconocible mediante el pensamiento universal.
La nada es un infinito que nos envuelve: venimos de allá y allá nos volveremos. La nada es un absurdo y una certeza; no se puede concebir, y, sin embargo, es.
La penicilina se descubrió por casualidad, el Napalm no.
La talla de las estatuas disminuye alejándose de ellas; la de los hombres, aproximándose.
La verdadera causa final reside en los seres inmóviles.
La verdadera sexualidad no es el simple acercamiento de los sexos, sino el trabajo creador del hombre y la maternidad de la mujer.
Las cosas se llaman equívocas cuando tan sólo tienen de común el nombre.
Las máquinas siendo por sí incapaces de lucha, han logrado que el hombre luche con ellas.
Llamamos peligrosos a los que poseen un espíritu contrario al nuestro, e inmorales a los que no profesan nuestra moral.
Lo poco que conozco del matrimonio procede de lo mucho que sé del divorcio.
Los hombres intentan purificarse manchándose de sangre. Es como si, después de haberse manchado con barro, quisieran limpiarse con barro.
Los predicados del predicado se extienden también al sujeto.