Frases sin clasificar
Es posible que la frase "dictadura del proletariado" no tenga sentido alguno. Tanto valdría decir; "la omnipotencia de los conductores de autobús". Es evidente que si un conductor fuese omnipotente, no conduciría un autobús.
La afirmación de que los mansos poseerán la tierra está muy lejos de ser una afirmación mansa.
Las mujeres son siempre autoritarias: siempre están por encima o por debajo; por eso el matrimonio viene a ser una suerte de poético balancín.
Lo que se llama un vestido atrevido no es más que un vestido un poco más convencional que los demás.
Un joven puede guardarse del vicio pensando continuamente en la enfermedad. Puede guardarse de él pensando continuamente en la Virgen María. Podréis discutirme cuál de los dos métodos es más razonable, o hasta cuál es el más eficaz. Pero no puede haber discusión ninguna sobre cual es el más sano.
La verdad psicológica fundamental no es que ningún hombre sea un héroe para su ayuda de cámara. La verdad psicológica fundamental, el fundamento del Cristianismo, es que ningún hombre puede ser un héroe para sí mismo.
La habilidad moderna no consiste en esconder la emoción, sino en afectarla.
Las vidas de los ricos son en el fondo tan aburridas y monótonas, sencillamente porque ellos pueden escoger lo que ha de sucederles. Están aburridos porque son omnipotentes... La cosa que mantiene la vida romántica y llena de ardientes posibilidades es la existencia de esas grandes limitaciones vulgares que nos obligan a todos a enfrentarnos a las cosas que no nos gustan o que no esperamos.
El verdadero hombre siente su superioridad al reverenciar lo que realmente le supera. El corazón no abriga sentimiento más noble ni bendito.
El inventor de una máquina puede estar seguro de que será recompensado en vida; pero el autor de un gran poema, así como el apóstol de una verdadera religión, han de estar casi seguros de todo lo contrario.
El sarcasmo es el lenguaje del diablo.
La virilidad empieza cuando hemos aprendido a vivir en la necesidad.
Un cuerpo sano es cosa buena; pero un alma sana vale más que todo lo que el hombre pueda desear; un alma sana es lo más hermoso que el cielo pueda concedernos para hacer feliz esta pobre tierra nuestra.
De la conquista podemos decir que no se ha producido jamás por la fuerza y la imposición brutal, pues no dura una conquista de esta naturaleza. La conquista, lo mismo que el poder de imposición, ha de aportar, cosa esencial en toda sociedad humana, algún beneficio consigo, o bien los hombres con toda su fuerza la rechazarán.
Nada más fácil que hacerse aplaudir por la canalla.
Si pretendes y te esfuerzas en agradar a todos, acabarás por no agradar a nadie.
En el hombre hay una serpiente: el intestino, que tienta, traiciona y castiga.
La falsedad y el disimulo son útiles dentro de la vida social. Yo esta condición no la he tenido, y creo que el no tenerla me ha perjudicado más que otra cosa. También me ha perjudicado un poco, al tratar con propios y extraños, el no tener solemnidad.
Yo creo que la gente, cuando es inteligente y completamente normal, no debe pretender el ser rara y extraña, porque llega al absurdo inventado.
Muchos vencimientos han ocasionado la consideración, y muchas victorias ha dado la temeridad.
Las almas generosas son dóciles.
Por bueno que sea un caballo, necesita espuelas.
Yo siempre me pongo a dieta, igual que todas las semanas dejo de fumar.
El que me coacciona pretende hacerlo porque sus razones son fuertes; pero realmente lo hace porque son débiles.