Frases cortas

Una selección de las mejores frases cortas sobre el amor, la amistad, etc para redes sociales como Facebook, Twitter, Instagram, etc.

Yo solo poseo una de las menos importantes cualidades necesarias para escribir: la curiosidad.

Para lograr grandes cosas, debemos vivir como si nunca fuéramos a morir.

Si no logras convencer a una persona de lo malo que está haciendo, procura hacer entonces lo bueno. La gente cree sólo lo que ve.

El amor priva de espíritu a quienes lo tienen, y se lo da a los que carecen de él.

El que, estando enfadado, impone un castigo, no corrige, sino que se venga.

Podemos estar seguros de que la mayor esperanza para mantener el equilibro ante cualquier situación recae en nosotros mismos.

La mujer escoge muchas veces al hombre que la ha de escoger a ella.

El proyecto es el borrador del futuro. A veces, el futuro necesita cientos de borradores.

En la sociedad donde vivimos, un adolescente instalado en la convicción de su nulidad es una presa.

La risa es, por definición, saludable.

Y se sabe que el amor es un anteojo a través del cual también un monstruo parece fascinante.

Placer y pena son los dos únicos resortes que mueven y moverán el mundo.

La abeja y la avispa liban las mismas flores; pero no logran la misma miel.

Existen empresas en las cuales el verdadero método lo constituyen un cierto y cuidadoso desorden.

Nada me distrae, nada me divierte. Y lo que no me apasiona, me aburre.

El hombre superior piensa siempre en la virtud; el hombre vulgar piensa en la comodidad.

Siempre he pensado que la escuela la hacen, en primer lugar, los profesores.

El mundo no vuelve a ser el mismo cuando le agregamos un buen poema.

En nuestro planeta, solo podemos amar sufriendo y a través del dolor. No sabemos amar de otro modo ni conocemos otra clase de amor.

El amor celoso enciende su antorcha en el fuego de las furias.

El único egoísmo aceptable es el de procurar que todos estén bien para estar uno mejor.

No hemos de gozar con mayor deleite las cosas que nos han costado caras, ni con menos las que no nos han costado nada.

No son las malas hierbas las que ahogan la buena semilla, sino la negligencia del campesino.

En este mundo hay que ser demasiado bueno para serlo bastante.