Refranes

Soñaba el ciego que veía, y soñaba lo que quería.

Donde hay celos hay amor, donde hay viejos hay dolor.

La conciencia es, a la vez, testigo, fiscal y juez.

Quien siembra vientos recoge tempestades.

Quien dice la verdad, ni peca ni miente.

Pájaro viejo no entra en jaula.

A cada cerdo le llega su San Martín.

La letra con sangre entra.

Muerto el perro, se acabó la rabia.

Quien quita la ocasión, quita el pecado.

No se hizo la miel para la boca del asno.

Agua pasada no mueve molinos.

Amigo reconciliado, enemigo doblado

Dame pan y llámame tonto.

De fuera vendrá quien de casa te echará.

El que se casa por todo pasa.

Pedir celos es despertar a alguien que está durmiendo.

Amor sin celos no lo dan los cielos.

La palabra es plata y el silencio es oro.

El oro hace soberbios, y la soberbia, necios.

Más vale un "toma" que dos "te daré".

Nadie diga "de esta agua no beberé".

Ni bebas agua que no veas, ni firmes cartas que no leas.

No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.