Frases cortas
Una selección de las mejores frases cortas sobre el amor, la amistad, etc para redes sociales como Facebook, Twitter, Instagram, etc.
Uno tiene que ir muy lejos, para saber hasta dónde se puede ir.
El poder desgasta sólo a aquel que no lo tiene.
Es difícil ser bueno y fuerte a la vez. Y, por lo común, cuando más fuertes se es menos razón se tiene.
El arte parece ser el empeño por descifrar o perseguir la huella dejada por una forma perdida de existencia.
Si no tienes fuerza para imponer tus propias condiciones a la vida, debes aceptar las que ella te ofrece.
El problema de tener una mente abierta es que la gente insiste en entrar dentro y poner allí sus cosas.
Nuestros sentidos nos permiten percibir sólo una pequeña porción del mundo exterior.
¡Dios mío, líbrame de mis amigos! De los enemigos ya me encargo yo.
Hay quienes sólo utilizan las palabras para disfrazar sus pensamientos.
Los más insolentes en la prosperidad son en la adversidad los más temerosos.
Siempre tuve miedo al futuro, porque en el futuro, entre otras cosas, está la muerte.
Hay libros de los cuales la parte de atrás y las cubiertas son de lejos las mejores partes.
La estupidez real siempre vence a la inteligencia artificial.
Hay una cosa que se desea siempre y se obtiene a veces: la ternura humana.
Las cosas funcionan mal si les falta la caricia de la piel humana.
Nuestras virtudes y nuestros defectos son inseparables, como la fuerza y la materia. Cuando se separan, el hombre no existe.
Un buen arrepentimiento es la mejor medicina que tienen las enfermedades del alma.
Estamos tan acostumbrados a disfrazarnos para los demás, que al final nos disfrazamos para nosotros mismos.
Toda revolución se evapora y deja atrás una estela de burocracia.
Si nos cruzamos de brazos seremos cómplices de un sistema que ha legitimado la muerte silenciosa.
Nunca cierres los labios a quienes has abierto el corazón.
Cuando entra en juego la posesión de los bienes terrenales es difícil que los hombres razonen con justicia.
¡Si levantas un muro, piensa en lo que queda fuera!
Todos necesitamos alimentar en nosotros cierta vena de locura para que la realidad se nos haga soportable.